Desde Austin con amor

El sábado por fin empezé el viaje que tanto tiempo llevaba esperando.
Un poco aburrido ya de la últimamente rutinaria y calurosa Málaga embarqué el sábado por la tarde en la ciudad del sol y los merdellones hacia New York, tras ocho horas de vuelo, el culo cuadrado y las preguntas en la aduana tuve que esperar otras tres horas para mi vuelo hasta Dallas, una vez alli pasé la noche como buenamente pude en el aeropuerto y estamañana cogí el primer autobus hasta Austin (finalmente un palizón), a eso del mediodia (tarde-noche en España) mi gran amigo Dylan Smith me recogió en la estación de greyhound con cara de haber pasado un sábado noche de esos elegantes y tras llegar a su casa fui con Nathan, el compañero de piso de Dylan a comprar comida para hacer una barbacoa, en el supermercado nos encontramos con Hanson Little y otro puñado de amigos mas, compramos todo lo necesario para una buena barbacoa texana y tras pasar por casa de Dylan nos fuimos a un parque natural que hay a unos kilómetros de Austin, alli hemos pasado todo el dia bañándonos en un lago increíble donde hay un acantilado para hacer el salto de la garza con reuma, de risas y de buena barbacoa al auténtico estilo de Texas.
Llevo solo un dia aqui, aún no he tocado la bici y ya estoy flipando, la gente de Texas es super amable desde que he llegado, también hay muchos mexicanos y puedes hablar español sin problema en muchos sitios, lo que te hace sentirte un poco mas como en casa.
Como soy un atormentado se me olvidó llevar la cámara de fotos estatarde, ya que el sitio lo merecía, pero aqui dejo alguna fotillo del viaje.